Autor: John Tiffany, Jack Thorne, Permiso de J.K. Rowling
Editorial: Salamandra
Páginas: 336
Precio: 19€
Género: Juvenil
Sinopsis: Diecinueve años después... La octava historia.
Mi opinión
Como fanática de Harry Potter y el universo mágico que soy, no podía dejar pasar la publicación de esta obra sin hacerme con ella, no sin miedo a que fuera un despropósito, sobretodo después de ver varias reseñas donde lo ponían bastante mal. Leer estas reseñas ha hecho que vaya con pocas expectativas y eso me ha ayudado bastante.
En líneas generales me ha gustado, me ha enganchado bastante, me ha entretenido y encima se lee en una sentada ya que, al ser teatro, es una lectura muy dinámica.
Vayamos al grano. Para empezar, yo no lo considero la octava parte de la historia del niño mágico. Este es un añadido, una especie de fanfic bastante decente, pero no la octava historia. Se nota mucho que J.K. Rowling no es la autora de esta obra, y es que faltan bastantes cosas para hacerla suya, su esencia no está.
A lo largo de la lectura he disfrutado bastante, no lo voy a negar, pero hay puntos que no me han convencido en absoluto:
Para comenzar, la personalidad que le dan a Ron en este libro me parece un insulto a su personaje original. Le pintan de tonto e idiota en todas las escenas en las que aparece y en cada una de ellas, no aporta nada, salvo mucha vergüenza ajena... ¿Por qué hacen esto a Ron?
Tanto Harry como Hermione son una caricatura de lo que eran sus personajes en las novelas originales. Les he notado exagerados en sus personalidades, Harry bastante amargado y huraño, y Hermione bastante prepotente en sus maneras de hablar y hacer las cosas.
Por otra parte, el hijo de Harry , Albus, es un rebelde sin causa, y es que no he logrado comprender del todo esa rebeldía que irradiaba por cada poro de su piel, ni los motivos ni por qué se comporta así.
Por último, La historia de Delphi, la noto metida con calzador. No me ha cuadrado prácticamente nada. Hay cosas que no he logrado comprender del todo entorno a este personaje, y es lo que más ojiplática me ha dejado de toda la obra.
Visto así, parece que no me ha gustado nada. Sin embargo, lo he pasado bastante bien leyendo la obra y me gustaría verla representada, tiene que ser mágico. Pero creo que es una obra para leer con la mente abierta y sabiendo que no vas a leer el octavo libro de la saga, y que no es algo que esté escrito por la autora original. No me ha parecido que destrocen la saga original, y no me ha resultado desagradable su lectura, pero sí que me ha merecido la pena leerlo por una cosa: El personaje de Scorpius Malfoy es maravilloso, es el personaje más adorable de toda la obra; Lleva gran peso de la trama y me ha sacado una sonrisa la mayoría de veces. Es el mejor personaje de todo el libro, sin duda alguna.
En resumen, entiendo las malas criticas. A mí me ha gustado, pero considero que debería de dejar de estirar el chicle mágico aunque, para qué negarlo, siempre que salga algo más de Harry Potter, servidora lo comprará.
Recomiendo la lectura de este libro, siempre y cuando sepas con claridad que no es el octavo libro de la saga.
PUNTUACIÓN: 6'5/10
